Insuficiencia venosa crónica

Añade aquí tu texto de cabecera

Insuficiencia venosa crónica y varices

¿Son o no son lo mismo? Pues sí y no. La insuficiencia venosa es cuando el mecanismo valvular que hace que la sangre suba por las venas de las piernas falla y da lugar a edemas, retención de líquidos, piernas hinchadas, sensación de piernas cansadas, adormecimiento, incluso lesiones oscuras en pies, tobillos o más arriba, y una tendencia a la aparición de úlceras, lesiones en la piel que, debido a la mala circulación, presentan bastantes dificultades a la cicatrización.

Y las varices son las venas dilatadas que podemos ver en muchas ocasiones a través de la piel, porque se ven oscuras o porque se pongan prominentes. ¡O las dos cosas!

A la llegada, tras la primera y tras la segunda sesión.

La presencia de más o menos de estos síntomas nos dan la intensidad de la insuficiencia venosa, que se clasifica en 4 grados. Según la intensidad, se plantean diferentes tratamientos.

En la foto superior vemos la pierna de nuestra paciente, ya octogenaria, pero muy activa a pesar de las molestias que le causa su insuficiencia venosa, a las que no se resigna, por lo que acudió a la consulta de diamagnetoterapia a recibir tratamiento con la bomba. Podeis ver en la comparativa la evolución, sólo en las dos primeras sesiones!

Estos tratamientos incluyen cambios en los hábitos de alimentación y actividad física siempre que sea posible, porque en ocasiones hay otras enfermedades y situaciones que impiden o al menos dificultan estos cambios. Algunos pequeños hábitos, como poner las piernas en alto con frecuencia, o terminar la ducha diaria con un chorro de agua fría o fresca en las piernas también son favorables en caso de insuficiencia venosa.

En la mayoría de las ocasiones las medias de compresión suponen una buena ayuda. Pero es necesaria la valoración de tu médico para asegurar que no haya contraindicaciones. 

La diamagnetoterapia es una técnica indolora, no adictiva, no farmacológica y con efectos de larga duración con la que podemos, como en el caso de nuestra paciente, reducir los edemas de forma visible desde las primeras sesiones, así como mejorar la calidad de la piel y de las venas para prevenir las úlceras y conseguir efectos prolongados. En sesiones de 30 minutos aproximadamente, de forma semanal, puedes cambiar tu día a día 180 grados!

Si ya salieron las úlceras, podemos tratarlas igualmente con las ondas de choque diamagnéticas, que tienen la particularidad, sobre otras ondas de choque, de no ser en absoluto dolorosas. Los resultados son rápidos, con la consiguiente calidad de vida para el paciente, y la reducción de riesgo de infección de la lesión. 

¿Y no podemos tratar las varices? 

Lamentablemente no, esas venas dilatadas no podemos reducirlas, el tratamiento definitivo de las venas más gruesas es el quirúrgico, y de las más finitas, se puede optar por la esclerosis. 

Te invito a coger una cita conmigo, la Dra. Pilar Terceño, en clínica Osten. Valoramos tu situación para ofrecerte el tratamiento más adecuado en cada momento. La terapia diamagnética, bomba y ondas de choque, están integradas en la unidad de Medicina Regenerativa. Enseñamos a tu cuerpo la ruta de la curación.

Añade aquí tu texto de cabecera

piernas cansadas